En las últimas semanas han coincidido la noticia del cierre de la fábrica de Alcoa y la del cierre de la fábrica de Nissan en Barcelona.
Las razones son distintas para cada caso, y las decisiones no se han tomado de un día para otro: Alcoa es una industria electrointensiva que con las crisis recientes y el coste de la energía eléctrica -este tema da para más de un artículo- llevaba años amenazando con cerrar. En el caso de Nissan, se trata de una decisión que venía gestándose desde hacía tiempo, que tiene que ver con la estrategia de la alianza empresarial Renault-Nissan-Mitsubishi y una señal de la crisis que vive el sector del automóvil, un sector que aporta entre fabricación y otros, el 10% del PIB y el 9% del empleo del país, un empleo con un 83% de contratos indefinidos.
Leer más