En los últimos meses los precios de la electricidad abren los telediarios, encadenando varios records, pero ¿qué podemos esperar en un futuro próximo? Aquí intentaremos anticipar algo.
“Hacer predicciones es muy difícil, especialmente cuando se trata del futuro“
Niels Bohr
Pues la cosa no pinta demasiado bien, los mercados a futuro de electricidad anticipan precios record y las razones están claras:
El precio del gas natural
La alta demanda de gas natural debida a la reactivación económica conforme se controlaba la pandemia, ha coincidido con una serie de problemas de suministro (llega menos gas de Rusia -principal suministrador para Europa-, declive en el campo de gas de Groningen en Países Bajos, paradas por mantenimiento en Noruega y también porque mucho gas se desviaba a países asiáticos dispuestos a pagarlo más caro) ha hecho que su precio haya ido incrementándose en los últimos meses.

Coincide además con las reservas de gas del continente bajo mínimos y que con la llegada del invierno aumentará la demanda para la calefacción. Este problema es común para todo el continente y lo explican mucho mejor que yo aquí, aquí y aquí y en este otro enlace podréis aprender más sobre la inseguridad energética de la UE.
Centroeuropa, pero especialmente Alemania, espera que la situación mejore con la puesta en servicio del gaseoducto Nord Stream 2, prevista para principios de 2022 y que aumentará el gas procedente de Rusia. Esto no ha gustado a los EEUU al considerar que aumenta la dependencia Europea respecto a Rusia, y por lo tanto, el poder de ésta (si Putin se enfada con la UE, sólo tiene que cerrar un par de vueltas el grifo del gas y Europa tiembla de frío). De hecho, hay quien sospecha que la reducción de suministro de gas ruso es una maniobra para acelerar los trámites para la puesta en marcha de Nord Stream 2.
Los derechos de emisión de CO2
Ya hemos visto que la intención de la UE es potenciar el mercado de derechos de emisiones, de manera que cada vez afecte a más sectores y que emitir salga más caro, para incentivar a las empresas a descarbonizarse y que así la UE alcance sus objetivos medioambientales. Algunos fondos de inversión han visto negocio en este mercado y es posible que la especulación eleve los precios de los derechos, coste que se trasladaría al precio mayorista de la electricidad.

Todo esto a nivel Europeo. En España además se dan las siguientes circunstancias:
- La capacidad de interconexión con otros sistemas eléctricos es limitada. Ya hemos visto que a efectos prácticos es casi una “isla eléctrica”.
- El gas procede principalmente de Argelia (el 44,9% del que consumimos). Una parte a través del gasoducto Medgaz, directo desde Argelia a Almería, otra a través del Gasoducto Magreb-Europa que atraviesa Marruecos y cruza a la península por el Estrecho de Gibraltar y una pequeña parte en barcos metaneros. Argelia ha decidido interrumpir el suministro de gas por este ramal el 31/11/2021 como consecuencia de las tensiones agravadas últimamente con Marruecos. Aunque el Gobierno argelino ha asegurado que no perjudicará a España, para reemplazar el gas que venía a través de Marruecos habrá que aumentar la importación mediante metaneros, lo que encarecerá el gas.
- En un movimiento “inexplicable”, España ha decidido reenviar parte del gas Argelino hacia Marruecos; ya veremos cómo le sienta eso a Argelia. La Ministra viaja a Argelia días antes de que se cierre el gasoducto.
- España es uno de los países del mundo con un mayor potencial de diversificación de orígenes de gas natural gracias al fuerte desarrollo de regasificadoras, lo que debería aumentar la seguridad de suministro (aunque el coste del gas licuado es más caro que el gas vía gasoducto). Sin embargo, a finales del pasado junio los almacenamientos subterráneos contaban con 23.324 TWh de gas natural, volumen 13,5% inferior al almacenado en las mismas fechas del año pasado. Por eso, el Gobierno obligará a aumentar las reservas de gas. Y es que parece que en vez de hacer acopio, estas instalaciones se han utilizado para hacer negocio, importando GNL y revendiéndolo.
- En los próximos meses tienen previsto parar para recargar combustible varios reactores nucleares: Ascó I (desconectada de la red el 16/10/2021) y Cofrentes en octubre y Almaraz en noviembre. Redondeando, son unos 3.000 MW de generación nuclear. Estas paradas tienen una duración media de 30 días, aunque parece que finalmente han cambiado su planificación para no coincidir e incluso se están preparando centrales térmicas de carbón para ponerse en marcha.
Según los datos de SEDIGAS, hasta la fecha el 44,9% del gas natural que llega a España procede de Argelia. El 19,9% lo hace a través del gasoducto del Magreb, el 21% se transporta por el gasoducto de Medgaz y el 4% en forma de Gas Natural Licuado (GNL), transportado en buques metaneros.
Si hacemos caso a este artículo en The Oil Crash, las cosas pueden ir incluso peor.
Con todo esto, parece que nos toca confiar en la fiabilidad de las centrales nucleares y cruzar los dedos para que el invierno no sea demasiado frío, pero sí lluvioso (las reservas hidráulicas se han vaciado este verano) y que haga viento, de manera que el hueco térmico (la diferencia entre la generación nuclear+renovables y el consumo) se reduzca todo lo posible y que no tengamos que hacer demasiado uso del gas natural.
Se confía en que los precios se normalicen en la primavera del 2022, ya que con el buen tiempo la demanda de gas se reducirá. La generación libre de emisiones (solar, eólica e hidráulica) además de su variabilidad habitual tiene el problema de cómo puede verse afectada por el Cambio Climático. Por ejemplo, en Brasil, Suecia y Noruega -con una gran dependencia de la hidroeléctrica- afectadas por las sequías, mientras que según estudios favorecerá la producción eólica, aunque por ejemplo, los precios en el Reino Unido se han achacado a una producción eólica anormalmente reducida
De momento, los altos precios de la energía están provocando que muchas industrias españolas se enfrenten a parones de producción, pero el problema no es ese, sino que los costes de la energía les hagan menos competitivas, lo que conllevaría el riesgo una reducción aún mayor del sector industrial en la economía española.
En el lado de los clientes finales, ya estamos viendo la subida de precios en muchos artículos.
Para saber más
Los cuatro gráficos que explican la “tormenta perfecta” en los precios de la electricidad en Europa, artículo en ElEconomista.
Mercado Ibérico de la Electricidad (MIBEL). El Mercado Ibérico de la Electricidad (MIBEL) el resultado de un proceso de cooperación desarrollado por los gobiernos de España y Portugal con el fin de promover la integración de los sistemas eléctricos de ambos países.
Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE). OMIE es el operador de mercado eléctrico designado para la gestión del mercado diario e intradiario de electricidad en la Península Ibérica.
AIE: Los altos precios del gas en Europa no son causados por la transición energética, artículo en ElPeriódicodelaEnergía
El polémico gasoducto Nord Stream 2 que va de Rusia a Alemania (y qué papel puede jugar en la crisis energética de Europa). Artículo en BBC News
Rusia se crece con la crisis energética, artículo en ElIndependiente.
El mercado del gas en España, en gráficos, informe en la web epdata.es
Ribera viaja a Argelia para evitar que la crisis del gas golpee a España: ¿por qué es una localización clave?, artículo en 20Minutos.es.
España, la gran perdedora de la crisis del gas de Argelia: reservas para sólo 20 días, artículo en LibreMercado.
Todas las claves de la guerra del gas, artículo en el periódico ElMundo sobre las tensiones entre Marruecos y Argelia y que podrían reducir un 20% el gas que entra en España a través del Gasoducto Magreb-Europa.
¿Cómo fabricó Europa su crisis energética?, podcast de La Contra Crónica del 27/10/2021, donde se incide en la importancia de las decisiones políticas y geopolíticas en la actual crisis energética.
Septiembre: el gobierno interviene el mercado eléctrico, interesante artículo del 14/10/2021 en la web de EASYNER sobre la evolución del mercado eléctrico y las consecuencias de la intervención del Gobierno.
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