Frecuentemente aparecen en los medios distintos artículos con contenidos similares a estos:
- “La OCDE cifra en el 12% los trabajos en riesgo de automatización en España”
- “Con menos contribuyentes por culpa de la automatización, el actual sistema Seguridad Social es insostenible”
- “La necesidad de una Renta Básica Universal, porque no va a haber trabajo para todo el mundo”
- “¿Deben pagar los robots impuestos?”
O bien articulistas que intentan suavizar el tema y nos recuerdan cómo a lo largo de la Historia se han vivido diferentes épocas en las que el miedo a que las máquinas acabaran con el empleo no se ha hecho realidad, afirmando que si bien desaparecieron empleos, (como ascensoristas, telefonistas, serenos, etc) se crearon otros muchos que hicieron que esos temores a un desempleo masivo no se materializaran. Pero, ¿podemos confiarnos y decir que en esta ocasión la cosa no será diferente?
Fue el sociólogo y economista estadounidense Jeremy Rifkin quien, en 1997, alertó inicialmente sobre el fin del trabajo. La primera estimación sistemática sobre el impacto de la automatización en los empleos la propusieron en 2013 Frey y Osborne, señalando que, para Estados Unidos, el porcentaje de empleos con riesgo de automatización alcanzaría el 47% del total, en un horizonte de 20 años. Utilizando su metodología, diferentes estudios han estimado para España un potencial de automatización de su empleo cercano al 45% de su población activa.
Sin embargo, se da también la paradoja de que los países con más robots tienen menos desempleo, y que el 75% de las profesiones del futuro todavía no existen o se están creando . Entonces ¿qué podemos esperar del futuro?, ¿en qué trabajaremos los humanos? y ¿cómo podremos mantener ingresos y seguir siendo consumidores?
Estas preguntas no tienen una fácil respuesta, y una simple entrada en este blog no es el lugar ideal para intentar responderla. Hay infinidad de literatura sobre el tema, escrita por autores mucho más preparados que yo, por ejemplo:
- ¿Me va a quitar el trabajo un robot? un artículo del blog de Ximo Salas
- La sustitución del hombre por la máquina y la carrera al abismo, un artículo del blog de Enrique Dans
- Homo Deus: Breve Historia del Mañana, un libro de Nuval Yoah Harari
- Los robots robarán tu empleo pero está bien: cómo sobrevivir al colapso económico y ser feliz, un libro de Federico Pistono
Lo primero es saber de qué hablamos cuando decimos robots. La mayoría de la gente asocia a un robot con los que aparecen en las películas de ciencia ficción o bien con esto:

Robots industriales en una cadena de montaje para la fabricación de automóviles
No es tan frecuente conocer a los RPA, siglas de Robotic Process Automation, un software capaz de utilizar la interfaz de usuario (IU) de forma similar a como trabajamos las personas: mueven el ratón, utilizan el teclado, buscan en el monitor… Después de “ser educado” para entender cualquier proceso específico, gracias a la Inteligencia Artificial (IA) el software puede ejecutar automáticamente las transacciones que le han sido asignadas, trabajar con datos, iniciar acciones de respuesta y colaborar con otros sistemas cuando y como sea necesario. Conociendo los RPA,-aquí un vídeo explicando cómo funciona y algunos ejemplos de aplicación– nos damos cuenta de que ya no son sólo los puestos de trabajo en la Industria los que podrían automatizarse sino también los trabajos “de oficina”.
“La automatización ya no es sólo un problema para los que trabajan en la fabricación. El trabajo físico fue reemplazado por robots; el trabajo mental va a ser reemplazado por la Inteligencia Artificial y el software”.
De hecho según algunos estudios son precisamente los trabajos de oficina y administrativos los que más rápidamente van a verse amenazados por esta transición. Pensad por un momento lo que ha ocurrido con los bancos gracias a que cada vez más operaciones pueden hacerse a través de la web y de las APP en los smartphones.
Algunos empleos desaparecerán, otros se transformarán y surgirán otros completamente nuevos.
Para mí está claro que algunos empleos desaparecerán, otros se transformarán y algunos otros completamente nuevos se crearán. Lo que no está tan claro es si el balance final puestos de trabajo creados – perdidos será positivo o negativo, y tampoco está claro si los que pierdan su trabajo podrán adaptarse a las versiones actualizadas o bien optar a los puestos de nueva creación, ya que es de esperar que estos nuevos puestos necesiten de mayor nivel de formación. Esto debería motivar a empresas y a estados para que se preocupen por la formación de aquellos trabajadores que corran el riesgo de quedarse descolgados del mercado laboral.
Como curiosidad, dejo aquí el enlace a la web Will robots take my job? /¿Me quitará mi trabajo los robots? en la que introduciendo tu profesión (en inglés) te indica la posibilidad de que tu trabajo sea desempeñado por un robot.
La siguiente imagen muestra el resultado que ofrece para mi actual puesto como Comprador / Gestor de Compras ¿qué probabilidad os da a vosotros? ¿estáis de acuerdo con el resultado? Contadlo en el apartado de comentarios

Resultado para la profesión de “Purchasing Agent” / Comprador o Gestor de Compras
Actualización 12/09/2020
Dejo aquí el enlace al vídeo “Human Need Not Apply“, en su versión doblada al castellano
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